Ante una situación de conflicto el individuo intenta resolverlo activando sus propios MECANISMOS DE DEFENSA. Cuando se acude a consulta es porque estos mecanismos han dejado de ser funcionales y el patrón de respuesta aprendido es INEFICAZ.

Cuando la persona fracasa en el intento de dar solución al problema es cuando ponemos nombre al sufrimiento (DIAGNÓSTICO) y ofrecemos algún tipo de alternativa (TERAPIA).

Los procesos más frecuentes son aquellos relacionados con:

    • La angustia
    • El miedo
    • La tristeza
    • El vacío existencial
    • La inquietud interior
    • El amor y el desamor
    • La soledad
    • La culpa
    • La pérdida
    • La timidez
    • La educación para la crianza
    • Los problemas de comunicación

No desconocemos que a veces la psicología y sus variables psicoterapéuticas también tienen limitaciones científicas. Es por ello que damos gran relevancia a la cooperación con la rama médica de la psicología, la Psiquiatría, cuando el cuadro clínico del paciente presenta síntomas escasamente abordables desde la terapia estrictamente psicológica (por ejemplo alucinaciones, estados maniacos….). En este caso, sugeriremos una intervención farmacológica, facilitando la información necesaria al médico que corresponda.

Hemos decidido de forma consciente no nombrar tecnicismos científicos con la finalidad de evitar confusiones. No obstante, en el epígrafe CONTACTO quien esté interesado puede llamarnos y ampliar cualquier duda que se le plantee.